Unificación alemana
Mapa de las provincias del Imperio Alemán La Historia de Alemania como país se inicia el 1871 al instaurarse el Imperio alemán.
Con anterioridad lo que conocemos como Alemania fue una agrupación de estados en el marco del Sacro Imperio Romano Germánico, formado a partir de la división en 843 del Imperio carolingio, fundado en el año 800 por Carlomagno. Este Imperio existió en diversas formas hasta ser disuelto en 1806 como consecuencia de las guerras Napoleónicas.
Durante el siglo XVIII se inicia la transformación de Prusia en una potencia europea. El largo reinado de Federico II el Grande da un gran impulso a la consolidación de este reino, que se ve envuelto en las guerras de Sucesión Austriaca y de los Siete Años. A partir de entonces Prusia disputaría a la Casa de Austria la hegemonía de Alemania.
Federico II el Grande
Tras la Revolución francesa, los diferentes estados monárquicos de Europa crean alianzas para enfrentar la amenaza que Francia representa para la estabilidad de sus propios regímenes. Los estados alemanes participan activamente contra los ejércitos de Napoleón I, quien tras acumular importantes victorias instaura la Confederación del Rin en 1806. Poco después el emperador del Sacro Imperio abdica y disuelve así efectivamente el imperio.
En el Congreso de Viena, tras la derrota definitiva sobre el ejército francés, se disuelve la Confederación del Rin y se crea la Confederación Germánica. El 1 de enero de 1834 entra en vigor la asociación de aduanas, mediante la cual se abolen los aranceles entre algunos miembros del norte de la confederación, bajo hegemonía prusiana, la llamada Zollverein.
La Revolución de 1848 conduce a la creación del primer Parlamento alemán en Fráncfort del Meno que elabora una primera constitución pero fracasa con la unificación nacional, porque los monarcas recuperan el control. Una reforma de la constitución danesa y la disputa por Schleswig-Holstein causa la guerra conocida como de los ducados (1864), y después la de las siete semanas (1866), por las cuales Prusia se asegura la hegemonía germánica.
Otto von Bismarck
El Imperio alemán se funda el 18 de enero de 1871 tras la victoria de Prusia en la Guerra franco-prusiana y se consigue la unificación de los diferentes estados alemanes en torno a Prusia, excluyendo a Austria. Así Prusia se convierte en Alemania, bajo el liderazgo del canciller Otto von Bismarck, quien será el verdadero artífice de la unificación; posiblemente uno de los estadistas más importantes del siglo XIX. Se inicia un período de gran desarrollo nacional alemán en todos los campos: economía, política y milicia. Desde entonces Alemania se transforma junto al Reino Unido en una de las dos grandes potencias mundiales, sin ambiciones coloniales durante el gobierno de Bismarck....
A partir de este punto y durante las siguientes dos décadas se establecen los llamados "sistemas bismarckianos", que dominan la política europea. En el Congreso de Berlín de 1878 se reúnen los representantes de varios estados europeos bajo la presidencia de Bismarck con el propósito de reorganizar los Balcanes tras la Guerra Ruso-Turca de 1877–1878. Así como para equilibrar los intereses de Inglaterra, Rusia y Austria-Hungría en la zona. Después, entre 1884 y 1885 Bismarck convoca la conferencia de Berlín en la que las potencias establecen las pautas para el reparto colonial de África. Con la coronación de Guillermo II como Káiser, se inicia un enfrentamiento entre él y Bismarck, el cual provoca la caída del canciller en 1890. El emperador será incapaz de continuar con las políticas implantadas por Bismarck y Alemania se ve poco a poco en la incapacidad de mantener el equilibrio europeo, que para entonces era más que nunca la base del equilibrio mundial. En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial que, al provocar la derrota de Alemania en 1918, marca el fin de la dinastía Hohenzollern. Las naciones vencedoras imponen el Tratado de Versalles
República de Weimar
Sello de Correos de 20.000 millones de marcos (señal de inflación galopante)
En 1919, tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, se constituye la República de Weimar. Es un periodo de gran inestabilidad debido a la fragmentación parlamentaria en partidos minoritarios y al rechazo de los militares a aceptar la derrota y los acuerdos impuestos por los vencedores.
La crisis económica como consecuencia del Tratado de Versalles conlleva la ruina para una gran parte de la clase media y esta situación se agrava tras la Gran Depresión de 1929.
Así, se produce una situación propicia para el auge de ideas nacionalistas y ultraderechistas. En las elecciones de 1933, el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores
(NSDAP, nazi) consigue llegar al poder, y finalizará enseguida la primera experiencia democrática alemana.
Alemania nazi El Tercer Reich fue el de la Alemania nazi. Duró doce años, desde 1933 hasta 1945.
La adversidad económica - debida tanto a las condiciones de la paz como a la gran depresión mundial - es marcada como una explicación de por qué los partidos antidemocráticos, tanto del ala derecha como del ala izquierda, fueron ampliamente apoyados por los líderes de opinión y votantes alemanes. En las elecciones extraordinarias de julio y noviembre de 1932, los nazis obtuvieron 37,2% y 33,0% de los votos, respectivamente. El 30 de enero de 1933, Adolf Hitler fue nombrado jefe de gobierno. Durante el año siguiente, Hitler obtuvo el control total. Sucedió también al jefe de estado. La política de Lebensraum (espacio vital) implementada por Hitler se vio reforzada gracias al Pacto de Múnich, lo que eventualmente llevó al estallido de la Segunda Guerra Mundial en Europa el 1 de septiembre de 1939. Inicialmente Alemania obtuvo grandes éxitos militares y consiguió el control sobre Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo, Balcanes, Grecia y Noruega en Europa, Túnez y Libia en el norte de África.
Esta guerra no solo fue económico-política sino que para lograrlo hizo uso de severas leyes racistas. No solo asesinaron a seis millones de judíos, sino que en los campos de concentración que crearon en todas las tierras conquistadas, había gitanos, deficientes mentales, homosexuales o disidentes ideológicos. Estas personas eran privadas de su libertad y sus bienes y, después de ser aisladas en ghetos, fueron esclavizadas para el trabajo gratis, hasta resultar inservibles por debilidad, enfermedad o desnutrición, entonces se las ejecutaba. Los nazis llevaron a la perfección los asesinatos masivos, creando las cámaras de gas.
El mejor ejemplo de ello se puede ver aún en el Campo de Concentración de Auschwitz, Polonia. Esta masacre duró años con el silencio, la supuesta ignorancia o el consentimiento del resto de los países del planeta que participaban en la guerra. Aún así, hoy en día existen revisionistas para aclarar con mayor exactitud lo sucedido en aquella época. El ataque a Rusia en 1941 fue decisivo para demostrar que ese ejército era insuficiente para abarcar tanta extensión de terreno. Los fracasos en las campañas rusas de 1941 y 1942 que pretendían el primero alcanzar Moscú para cortar los suministros siberianos y el segundo, llegar al mar Caspio para controlar el petróleo. Además del ingreso de los EE.UU. en la guerra, da un giro que lleva a la derrota de Alemania firmada el 8 de mayo de 1945. Entre julio y agosto de 1945, la Conferencia de Potsdam define el mapa político de Europa y las zonas de ocupación en Alemania y Austria.
La guerra resultó en una gran pérdida de territorio, quince millones de alemanes expulsados, cuarenta y cinco años de división, mientras el país se separó en Alemania oriental y occidental, y lo más importante unos cinco millones de muertos en Alemania y más de cincuenta en el macabro balance final de la contienda
Alemania desde 1945
Zonas de ocupación Alemania, como país dividido, encarnó la guerra fría como ningún otro país. La ocupación del territorio por parte de los aliados tuvo como icono al muro de Berlín y perduró más de cuatro décadas. A pesar de ser uno de los países derrotados en la guerra, Alemania (la RFA) inició una fulgurante recuperación institucional a partir de los años 1950 y se transformó en la tercera potencia económica a nivel mundial, superando a la URSS, Reino Unido y Francia, que habían resultado vencedores en el conflicto. Alemania da un giro radical en sus históricamente conflictivas relaciones con Francia y luego de los tratados de Roma inicia junto a este país una política de acercamiento, que queda plasmada en el "tratado del Elíseo" de 1963. Desde entonces, las dos naciones han formado una dupla que hace frente común en cuanto a los asuntos internacionales.
Fin de la ocupación y reunificación En septiembre de 1990, un mes antes de la reunificación alemana, las cuatro potencias aliadas y los dos estados alemanes firmaron un tratado en Moscú (Tratado Dos más Cuatro) que ponía fin a los derechos y las responsabilidades de los poderes aliados respecto a Alemania. Las fuerzas soviéticas ubicadas en Alemania oriental completaron su retiro el 31 de agosto de 1994 y una semana después le siguieron las fuerzas aliadas. Únicamente soldados americanos y británicos, ubicados en el marco de la OTAN, permanecen en la República Federal.
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